Archivo para 8 febrero, 2009

El Deseo de las casualidades

 

 

El Deseo de las Casualidades


El deseo Casual nace de noches sin plan, se presenta de improviso cargado de sonrisas, conversaciones y casualidades tan inverosímiles que te embriagan arrastrándote en su tropel de arrebatos, de energía y de cosas que tienen fuerza.


Alguien me contó recientemente, que las personas tranquilas siempre ganan rodeándose de gente así, puede ser y el deseo mismo lo evidencia, y es que todo el Deseo lleva lo auténtico de una forma de ser, capaz de contagiar ese raudal de optimismo. No recuerdo una noche tan embriagada de risas y aunque el cansancio era patente, se abría paso entre todo y no podías parar de sonreír.

El Deseo tiene la Madraza como telón, con su plan de desarrollo bien definido y su proyecto plagado con obras de arte y de historia. Te enseña la esencia misma del arte y sigiere, con tanto entusiasmo el espíritu de una restauración tan admitable que emociona sólo ori hablar de ella. También, trae conversaciones sobre la esencia de las personas, formas de entender la vida que provocan admiración y sobre todo, risas, muchas risas… Porque el Deseo Casual, te enseña eso, que hay personas que merecen la pena y otras que no… perder el tiempo, me susurra el Deseo, es sólo desaprovechar los momentos felices y sólo conviene pararse para contemplar lo avanzado o para sopesar el siguiente paso…


El Deseo Casual también vino cargado de amistad y de sentimientos tan puros, de confesiones tan sinceras, que nunca se pueden olvidar. Admiración, formas de ser, consejos y mil bromas entre alcohol y tabaco…

Nunca olvidaré el sentido de las cosas que valen la pena, aunque me haya equivocada y las olvidara, de eso trata este teatro de la vida, me lo recita con desaire el Deseo, de jugar tus cartas, de sentirse bien por lo aprendido, de valorar a los que te rodean y de mirar al frente con la conciencia muy tranquila y la seguridad de haber hecho todo lo mejor que uno supo… si faltó algo o no fue suficiente, el resto lo pinta el Deseo, con ese pincel de lecciones aprendidas y un colgante para que no lo olvides… Eso, un suspiro y adelante, que la vida te espera.

y lo demás, como decía ese Hamlet, "lo demás es silencio".

 

Viento