Archivo para 10 noviembre, 2007

La tregua de Benedetti

 

TÍTULO:

LA TREGUA

AUTOR:

Benedetti

 

 

 

 

 

 Para empezar a hablar de este libro, diré que para mi ha sido todo un descubrimiento y una gratísima sorpresa leerlo. Confieso, que en condiciones normales, nunca me habría atrevido a leer un libro catalogado como Hiper-realista. Iba en contra de mi filosofía, siempre he pensado que es mejor Sugerir que mostrar y de ahí mi inicial rechazo al género. Pero, lo que descubrí en estas páginas me hizo darme cuenta de la maestría de Benedetti para hacer de un relato, que aparentemente se narra como un diario de cosas cotidianas, anécdotas de oficina y datos por el estilo… esté lleno a su vez de reflexiones magistrales que te dejan boquiabierto.

La Tregua, logra introducirte en la vida de un hombre corriente, de una forma tan extraordinaria, que llegas a identificarse con su forma de pensar, con sus planteamientos, con sus miedos… y casi sin darte cuenta, logras casi convertirte en parte de su conciencia…en esa voz en off que todos tenemos dentro. Entonces descubres que todos y cada uno de nosotros, hasta un oficinista a punto de jubilarse, tenemos dentro un mundo que merece la pena conocer. Más rico de lo que la apariencia nos deja entrever.  

Detrás de estas páginas, se esconde un compendio de sentimientos, de anhelos, de toda una vida, con sus cosas buenas y malas…con sus amores y desamores. Todos ellos, presentados desde el interior del protagonista. Sin adornos, sin palabreria… Es como poder hablar directamente con nuestra parte más intima, la que no adorna las verdades de nuestro día a día.

Lo dicho hasta ahora, era mi visión particular del libro, a continuación, pegaré una sinopsis más ortodoxa, sacada, creo recordar de Wikipedia…jejeje: 

"La Tregua, novela escrita a modo de diario por un funcionario a punto de jubilarse, trata de la desesperanza y de la inquietud de un hombre que, anticipándose a su destino, imagina una vida posterior aburrida y monótona, en una contradicción que, por un lado, le lleva a ir contando con anhelo los días hasta que le lleve al merecido descanso pero, por otro, le angustia el hecho de no saber qué hacer con tanto tiempo libre…

Y es que Santomé ha sido media vida viudo, ya que perdió a su mujer en la plenitud de la juventud de ambos, de la que, con fortuna, tuvo tres hijos; éstos no llevan una relación fluida con el padre y, como ley natural, cada uno saldrá del hogar familiar para vivir sus respectivas vidas.

El título hace referencia al período de tiempo que el protagonista se da para reflexionar sobre su nada halagüeño futuro como jubilado con tan sólo cincuenta años: le servirá para hacer balance de lo bueno y malo que ha sido la vida con él y busca mil y una maneras algún motivo, algún pasatiempo o hobby que le haga más agradable su existencia. Entre toda este conflicto interior, el día a día en la oficina se le tornará cada vez más insoportable, pensando en que ya no tiene nada qué perder, se da cuenta de cómo es cada uno de sus compañeros, en lo rutinario de su trabajo; se volverá más huraño e intransigente.

Pero no cuenta conque un aspecto hace mucho olvidado hará acto de presencia, en el momento adecuado: el amor correspondido por una empleada a la que le dobla la edad le abrirá los ojos a un futuro cargado, esta vez, de ilusiones y de buenos y nuevos propósitos.

Pero un desenlace inesperado provocará, de nuevo, un cambio de planes… los días para la jubilación serán, otra vez, un tormento para él, un período para recordar "viejos fantasmas" y de buscar aquello que le reconcilie con la vida."

 

Ya, por último, pongo algunas Frases interesantes que me llamaron la atención, tengo apuntadas muchas más, pero no es plan de ponerlas todas…allá van una cuantas al azar:

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Cuento del Sol y la Luna

 

 
Cuento del Sol y la Luna

Imagen3Cuando el Sol y la Luna se encontraron por primera vez, se apasionaron perdidamente y a partir de ahí comenzaron a vivir un gran amor.

Sucede que el mundo aun no existía y el día  que Dios decidió crearlo, les dio entonces un toque  final… ¡El brillo!

Quedó decidido también que el Sol iluminaría el día y que la Luna iluminaría la noche, siendo así, estarían obligados a vivir separados.

Les invadió una gran tristeza  y cuando se dieron cuenta de que nunca más se encontrarían, LA Luna  fue quedándose cada vez más angustiada. A pesar del brillo dado por Dios,  fue tornándose Solitaria.

EL Sol a su vez, había ganado un título de nobleza "Astro Rey", pero eso tampoco le hizo feliz.

Dios, viendo esto, les llamó y les explicó: – No debéis  estar tristes, ambos ahora  poseéis un brillo propio. Tú, Luna, iluminarás las noches frías y calientes, encantarás a los enamorados y serás frecuentemente protagonista de hermosas poesías. En cuanto a ti, Sol, sustentarás ese título porque serás el más importante de los astros, iluminarás la tierra durante el día, proporcionaras calor al ser humano y tu simple presencia hará a las personas más felices.

La Luna se entristeció mucho más con su terrible destino y lloró amargamente… y el Sol, al verla sufrir tanto, decidió que no podría dejar abatirse más, ya que tendría que darle fuerzas y ayudarle a aceptar lo que Dios había decidido.

Aún así, su preocupación era tan grande que resolvió hacer un pedido especial a Él: – Señor, ayuda a la Luna por favor,  es más frágil que yo, no soportará la soledad…

Y Dios…en su inmensa bondad… creo entonces las estrellas para hacer compañía a la Luna.

La Luna siempre que está muy triste recurre a las estrellas, que hacen de todo para consolarla, pero casi nunca lo consiguen.

Hoy, ambos viven así… separados, el Sol finge que es feliz, y la Luna no consigue disimular su tristeza.

El Sol arde de pasión por la Luna y ella vive en las tinieblas de su añoranza. Dicen que la orden de Dios era que la Luna debería de ser siempre llena y luminosa, pero no lo consiguió…. porque es mujer, y una mujer tiene fases.

Cuando es feliz, consigue ser Llena, pero cuando es infeliz es menguante y cuando es menguante ni siquiera es posible apreciar su brillo.

Luna y Sol siguen su destino. El, solitario pero fuerte; ella, acompañada de estrellas, pero débil.

Los hombres intentan, constantemente, conquistarla, como si eso fuese posible. Algunos han ido incluso hasta ella, pero han vuelto siempre solos. Nadie jamás consiguió traerla hasta la tierra, nadie, realmente, consiguió conquistarla, por más que lo intentaron.

Sucede que Dios decidió que ningún amor en este mundo fuese del todo imposible, ni siquiera el de la Luna y el del  Sol… Fue entonces que Él creó el eclipse.

Hoy Sol y Luna viven esperando ese instante,  esos raros momentos que les fueron concedidos y que tanto cuesta, sucedan.

Cuando mires al cielo, a partir de ahora, y veas que el Sol cubre la Luna, es porque se acuesta sobre ella y comienzan a amarse. Es a ese acto de amor al que se le dio el nombre de eclipse.

Es importante recordar que el brillo de su éxtasis es tan grande que se aconseja no mirar al cielo en ese momento, tus ojos pueden cegarse al ver tanto amor.

Tu ya sabías que en la tierra existían Sol y Luna… y también que existe el eclipse…. pero esta es la parte de la historia que tu no conocías.

Versión: Mirta Rodríguez

 

Sobre Ícaro…

 

 

SOBRE ÍCARO

   Puede que Ícaro, después de fracasar en su intento, se hubiera quedado agazapado detrás de alguna roca; con la cabeza gacha y el alma abatida . Puede que entonces se maldijera por sus ansias locas de tocar el cielo; que su esperanza de ver el mundo desde arriba, se convirtiera en su mayor culpa y entonces deseara no haber  tenido jamás alas, ni haber oído hablar de ellas. Quizá, pensaría entonces, que de esta forma se habría evitado ese dolor que ahora  le asfixiaba. “Un Hombre no está hecho para volar, sino para tener los pies en el suelo”, argumentaría intentando consolarse… 

    Puede que fueran esos sus pensamientos, o puede también, que durante los escasos dos segundos  en los que alzó el vuelo. Instantes de alas extendidas y viento en popa, se sintiera la persona más afortunada del mundo. La plenitud se habría grabado en su rostro y aunque breve, el simple roce de ese sueño le habría llenado de tal manera, que incluso después, de haber sido derrotado guardara en su paladar el sabor del cielo.  Y así, estando en el suelo, con las alas rotas, el cuerpo deshecho y la vida pendiente de un hilo; mientras el público le mirara inculpándole su evidente fracaso… una parte de él, un pensamiento, un secreto… le arroparía desde dentro y con media sonrisa, pensaría  que al menos por un instante, un escaso segundo.. el mundo le había regalado el Cielo.  Quizá ese tesoro le bastara para dar sentido al resto de su vida. Y quien sabe si no diría entonces, algo así como aquel inventor de la bombilla, que tras realizar mil experimentos fallidos logró su objetivo, aquello de “No fracasé mil veces, sino que descubrí  mil maneras de cómo no hacer una bombilla”.

   Sea cual sea la verdad sobre Ícaro, fueran cuales fueran sus pensamientos. Yo soy de los que piensa que en la vida deberíamos aprender a festejar los momentos de felicidad y desterrar los fracasos. Ir a pecho descubierto, o con las alas extendidas, da igual…tiene el grave riesgo de ser vulnerable y que te destroce cualquier brisa desviada. Cierto es. Pero es tan intenso lo que sientes, tan a flor de piel… que sinceramente, merece la pena el riesgo. Eso si,  la mayor parte te la pasas en la enfermería, aunque sea rumiando ese saborcillo a Cielo.