Archivo para la Categoría "Reflexiones y Cuentos"

¿Qué es Arte?

¿Tu sabes lo que es Arte?

Por mi parte, confieso… y recalco lo de confieso, que aún no he logrado encontrar una respuesta clara a esa pregunta. Supongo que la definición wikipedia y todas aquellas incluidas en el manual del hombre cívico, previsible …o fíjate, incluso en aquellas con cierta dosis de un tipo lógico te darían una respuesta clara, evidente y 100% repetible… Claro que para mi, entenderlo todo con esa simpleza… no deja de ser un tanto aburrido .

El comienzo de esta reflexión nació en una exposición con aires de museo, donde pude entretenerme leyendo la explicación profesional de las obras…y claro…mi interpretación me llevó al camino opuesto… a esta pequeña animación intenté plasmar lo que para mi simbolizaba aquella manera de entender el Arte…

Dejemos la puerta abierta y que cada uno entienda o no entienda…lo que quiera…o no quiera… (Nota:… tb hay una ventana abierta al fondo del pasillo, tb unas escaleras que suben y otras q bajan….para q cada cual elija su camino….¿o no?)

 

 

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Viento 2013

World Builder

World Builder

Bruce Branit

Y como no podía faltar… fijaos…Él diseñó el escenario, le puso forma, le aplicó texturas, le dió color… y ella,…mmm… Ella, descubrió los Olores, el frescor…y claro, aquella flor que le daría la vuelta a todo

El Alma de las Piedras

 

Hoy hablemos de Piedras…Lapislazu...

     Gracias a ti, he aprendido que dentro de una Gema está el latir brillante de una Estrella, que lleva en su interior el susurro brillante de mil sensaciones.  Una, tiene la niebla de un paisaje misterioso sostenido con su silencio, otra retiene el momento mágico de fantasías en pleno vuelo, lugar bucólico: las alas de mil mariposas aleando colores con sabor mágico, tonos celestes que calientan el alma, hechas de una misma esencia y fertilizadas de tu nebulosa, latidos al unísono; Otras llevan el impacto abrasivo y la mirada intensa de un felino, todo en sus colores, en las líneas fuertes de su contorno.

 Opalo 
    Me has enseñado que unas laten en la misma frecuencia que el alma y al reconocerlas te quedas preso en ellas y las reconoces como parte de ti, como algo tuyo. Como si una parte secreta de tu alma cobrara vida fuera de ti. Las reconoces entonces como una parte tuya, recogida, que no retenida, dentro de una piedra. Y tiene vida y late y no deja de brillar con tu esencia; aunque sea aparentemente y en silencio, aunque realmente  no sea así, sino que en realidad, al mirarla, no haga otra cosa que gritar.Instantes en Mi bosque mágico...
    He aprendido otra manera de expresar el alma, lo evidente, tu me enseñaste y esas Estrellas de tierra, lo evidencian. De una forma sutil, sin palabras como juntando los labios.. pero abriendo el alma como los besos.

 
    Me has enseñado que hablan un lenguaje especial, uno similar al de los cristalitos del salón de aquel libro, o como el de los mismos árboles en un bosque de otoño, los de los poemas de Machado…Moonstone
Me pasa como a aquella niña cuando las descubrió y tomando prestadas sus palabras diré que “hablan un lenguaje secreto, que aunque aun no conozco, quiero aprender” y llegaré a aprender y entonces podré entender las mágicas historias que cuentan, sus secretos y las cosas que mueven el corazón.  
    Hoy la doctora me dijo que me encontraba más rígido que antes y aumentó la medicación. Oyéndolo, se me dibujaba una media sonrisa y pensé… “ya tengo algo de esas Gemas y me parezco un poquito mábloque-de-labradoritas a ellas…normal que aparente estar más rígido por fuera, mientras por dentro nace un hervidero de mil nuevos latires.. me parezo algo más a las Estrellas terrestres,quizá sin saberlo, una ha entrado a formar parte d mi alma y lata por dentro, quien sabe…”

 

Zafiro1

Viento 2010

 

Mascara y coraza..

  Hoy el guiño a una reflexión prestada. Fantástico el aporte:
 
De pronto, dejo correr la imaginación y me veo en medio de una plaza de mercado, ajetreada, con gente que va y viene, llena de olores, de colores y de una infinidad de ruidos particulares.  Demasiada gente, demasiado movimiento y entonces, en mi intento por escapar de algo, alzo la vista a un balcón asomado a la escena, me topo con la figura de un hombre distinto, no sabría describir porqué es distinto… quizá, y sólo quizá por una máscara blanca que cubre su rostro…mmm….  y entonces, empieza la reflexión prestada, que dice así:

“…Desde un puesto olvidado de recuerdos, más allá de las palabras y la memoria, con movimiento calmado y un cajón de latidos entre sus manos, su dueño me saluda con la mano tatuada. Lleva una máscara oscura, como si la noche se hubiese enroscado a su rostro. Vende versos y gestos. Y una pequeña caja de plata vieja. Sé que está hecha para ti. En ella podrás guardar tus lágrimas y tristezas, las locuras ya esparcidas por tu vida, los milenios y las ansias de tu alma, tu viejo vestido de jazmín y tus instantes deshojados. Tu silencio.
Le pregunté al hombre por qué llevaba una máscara, qué escondía tras ella. Él me respondió: “¿Por qué llevas tú una coraza en el corazón? ¿A qué teme tu pecho?”.”

Señora del silencio. Javi en. Blog Kutambarara

Viento 2010

 

La caja de las sensaciones

 

    Y ¿tú?… ¿qué buscas tú? Preguntan ellas, las habitantes de la caja de las sensaciones… con la voz dispersa y un aire incierto, que recuerda a los haikus mirados desde atrás. 

Cajas_Magicas_1024x768-544112Los sentimientos asoman la cabeza desde la esquina, expectantes de la respuesta…

– Busco…mmm… Os busco a vosotras, a las sensaciones, a las voces que remueven por sí solas el alma, a los detalles pequeños, ínfimos instantes de cosas que pueden pasar inadvertidas, que de hecho os mostráis así, a vosotras que a primera vista, casi por no tener, no vestís ni sombra. …irónico, y a la vez tan alucinante, porque cuando se os tiene cerca, descubiertas y con nombre propio, es tal el brillo que desprendéis, que algo aquí dentro parece despertarse. Un mecanismo latas-de-amor-015oculto empieza a articularse como el engranaje de mil latires al unísono  empiezan a sonar con una melodía única, de esas que llevan la etiqueta de algo nuevo y a la vez, te  parecen haber existido siempre.  Eso es lo que busco, vengan de donde vengan… y sean como sean. Sensaciones, busco a esas sensaciones.

Se oye un revuelo dentro y la caja se agita entre ecos.  Asoma entonces la cabe za una de ellas, con un libro entre las manos, ¿Te refieres a esto? y señala el título de la obra: “Mi libro de los Deseos”…entonces irónica, sonríe.

Un espejo, la misma sensación me envuelve… – es cierto, ese nombre le puse: DeseLluvia literariaos…ellas, esas sensaciones que mueven el alma, se llamaban Deseos….lo había olvidado.

Entonces, como inquietos, aparecen en escena, desde detrás de un biombo lleno de colorido, un grupo de Sentimientos, los de sombrero de tres picos y mirada profunda, los que caminan con paso firme y su presencia nunca pasará inadvertida.

– ¿Y nosotros… dónde nos colocas a nosotros…. no somos parte de tu búsqueda?

Ufff … me acorrala el desconcierto, claro… ¿y ellos?¿qué pasa con ellos? Supongo, y digo supongo, porque aunque lo siento claro, temo, repito, temo equivocarme. Digamos supongo, simplemente supongo. Expliquemos, que vosotros sois un paso más, para el que aún no estoy preparado, sois enclaves de un resorte que va de la mano del tiempo, necesitáis vuestro momento específico, nada sucede o nada llega a sentirse si no llega ese instante, sois como el tiempo de las palabras y al igual que él, vivís latentes hasta que llegue ese momento exacto, en el que recobráis el brillo; entonces, vuestra existencia cobra sentido, como si vuestra vida no tuviera sentido sino es para ese instante. Sólo para ese instante…

Llega el silencio, … mmm …. Mañana volverá a amanecer, ¿y vosotras?¿donde estaréis vosotras?  Y Yo, ¿donde estaré mañana?

P7102324_reloj_no_marques_las_horas Viento 2010

 

La Nieve que calienta el Alma

Hoy, suena el móvil diciendo:

– Asómate a la ventana… y pide un Deseo. ¡Está nevando!

bola-de-cristal-con-luz-y-nieve
Acto seguido, dejo los papeles y aparto un segundo el trabajo, para observar el momento. Entonces, con la boca abierta por la belleza del instante  aún sorprendido por el detalle y sobre todo feliz, porque me hiciera partícipe de él, algo tan obvio y a la vez tan hermoso… pienso..

– Mmm… Joo … Pero los deseos, si son buenos, calientan el alma o el corazón y entonces, la nieve se derrite. 😦 P1010503

Pero rápida responde…

-Por eso es tan bonito ver nevar,
ya que a pesar del frío exterior… Se calienta el alma.

Sin palabras, aún estoy recuperándome. Ese instante y ese cruce de sensaciones, pasará sin duda, a tener un lugar especial en mi memoria, junto a los momentos hermosos, los que llenan el alma…o simplemente, los días de nieve, que calientan el alma. Gracias por compartirlo.Huellas_en_la_Nieve-1024x768-289583

 

Viento2010

 

Crear lazos es domesticar…

 

 

    Qué hermosa aquella escena del Principito y el zorro,  qué juego de conceptos tan evocadores y sobre todo, esa reflexión en torno a aquello de “Domesticar”… 😛
Pero empecemos por el principio:

ENTONCES apareció el zorro:
-¡Buenos días! -dijo el zorro.
-¡Buenos días! -respondió cortésmente el principito

-¿Quién eres tú? -preguntó el principito-. ¡Qué bonito eres!
-Soy un zorro -dijo el zorro.
-Ven a jugar conmigo -le propuso el principito-, ¡estoy tan triste!
-No puedo jugar contigo -dijo el zorro-, no estoy domesticado.
-¡Ah, perdón! -dijo el principito.
Pero después de una breve reflexión, añadió:
-¿Qué significa "domesticar"?
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    Claro, quizá el primer paso de todo sea aclarar el mismo lenguaje y con cierta maestría llegar a acuerdos que nos lleven a “lazos”… ¿Me quieres Domesticar?¿me dejas domesticarte?…¿Nos domesticamos?…jejeje… pero…

¿qué significa “domesticar?

 

-Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa "crear lazos… "
-¿Crear lazos?
-Efectivamente, verás -dijo el zorro-. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos. Y no te necesito. Tampoco tú tienes necesidad de mí. No soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo…

-Comienzo a comprender -dijo el principito-.

    Así todo resulta un poco más fácil, aunque en realidad si te paras a pensarlo, le sucede como a casi todas las cosas que merecen la pena y están en tu camino, suceden solas, sin esfuerzo añadido…

El zorro se calló y miró un buen rato al principito:
-Por favor… domestícame -le dijo.
-Bien quisiera -le respondió el principito pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer muchas cosas.

    Jejeje…cuantas veces no habrá sido esa nuestra respuesta, cuantas veces no hemos puesto eso mismo como excusa, esa u otras mil similares que escondían el mismos significado…

-Sólo se conocen bien las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, Ios hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!
-¿Qué debo hacer? -preguntó el príncipito.

    Bueno, parece que comienza el aprendizaje…. aprender a Volar, empieza por:

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Debes tener mucha paciencia -respondió el zorro-. Te sentarás al principio un poco lejos de mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de malos entendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca…
El principito volvió al día siguiente.
-Hubiera sido mejor -dijo el zorro- que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejempló, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la felicidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré cuándo preparar mi corazón… Los ritos son necesarios.

    En fin.. curioso el detalle de los ritos, qué pena que lo que esté de moda ahora sean las sorpresas, olvidando este modo de entender las cosas… quizá también sean importantes… quizá….no?

-¿Qué es un rito? -inquirió el principito.
-Es también algo demasiado olvidado -dijo el zorro-. Es lo que hace que un día no se parezca a otro día y que una hora sea diferente a otra. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. Los jueves bailan con las muchachas del pueblo. Los jueves entonces son días maravillosos en los que puedo ir de paseo hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.

De esta manera el principito domesticó al zorro. Y cuando se fue acercando el día de la partida:
-¡Ah! -dijo el zorro-, lloraré.
-Tuya es la culpa -le dijo el principito-, yo no quería hacerte daño, pero tú has querido que te domestique…
-Ciertamente -dijo el zorro.
– Y vas a llorar!, -dijo él principito.
-¡Seguro!
-No ganas nada.
-Gano -dijo el zorro- he ganado a causa del color del trigo.

 

    Ups… cuantos llantos nuestros no habrán sido motivados por algo así…¿merecieron la pena? puede que al principio obviamente no, pero quizá… sólo quizá, el tiempo te enseña a ver el color del trigo y aprendes que en el fondo todas las cosas que te mueven algo -aquí dentro-, merecen la pena… Bueno, no todas, esa inevitablemente, es otra lección que se tarda un poquito más en aprender… Cinco años a veces..y es que a veces tb es mejor dejar el corazón cerradito si afuera hay tormenta..principito3

    Ostras y ahora para finalizar, la lección magistral del principito..  Cuando encuentres a tu rosa, la domestiques (os domestiquéis) y creasteis esos lazos únicos, no olvides… nunca olvides que todos esos vínculos os hacen únicos.. diferentes …y esa es realmente la verdadera razón de todo. Entonces podrás mirar al resto y decirles, al igual que hizo nuestro pequeño principito aquello de:

 
-No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:
-Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mí rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.

 

    Y para terminar la reflexión, un suspiro hondo, un latir, el escalofrío en la espalda y en los labios el dulce sabor de las cosas que te enseñaron algo:

Y volvió con el zorro.
-Adiós -le dijo.
-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : Sólo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible para los ojos.
-Lo esencial es invisible para los ojos -repitió el principito para acordarse.
-Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.
-Es el tiempo que yo he perdido con ella… -repitió el principito para recordarlo.
-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa…
-Yo soy responsable de mi rosa… -repitió el principito a fin de recordarlo

 

Viento 2009

 

Discutiendo con Dante la Divina Comedia.

 

Con 13 metros cuadrados de pintura al oleo y 103 personajes, la cosa cambia…

 

    Paseando por mis blog habituales, hoy me he topado con esta obra irónica y actualizada de la que hoy en día podría haber sido la versión pictórica 2.0 de su Divina Comedia. Si algo me faltó leyendo la original de Dante, fue que la inmensa mayoría de los personajes ni siquiera los conocía y por más que investigase, se me escapaba de las manos y ciertamente no acababa de captar el guiño del autor. Una lástima esto de la cultura limitada…
    En esta obra, de 13 metros cuadrados de pintura al oleo y 103 personajes, la cosa cambia… una ironía actual, con personajes históricos o actuales de los que casi todos hemos oido hablar y en caso contrario… llegó wikipedia para sacarnos del aprieto.
    Se trata de una obra de tres artistas de Taiwan que invito a disfrutar. Además, esto de las nueva tecnologías permite pasar el ratón sobre cada personaje y acceder a un nutrido historial de cuada uno de ellos. Si os sobra un ratito, os recomiendo el experimento…

 

De Noa a Whitman

 

Una sonrisa que recuerda a otra sonrisa, una alegría que se refleja desde las sombras, el sonido de un Silencio, la voz de un poeta, ¡oh capitán mi capitán! sí ese poeta… 
y de pronto me topo con Noa recitando el poema de un, para mi desconocido Whitman, diciendo aquello de:

”Así son, …. Los verdaderos poemas, los que llamamos poemas. Siendo sólo imágenes, los poemas de la intimidad, de la noche y de los hombres como yo. Este poema, lánguido, vergonzoso o invisible que siempre llevo encima y que todos los hombres llevan.“

 
Después de esto no puedo seguir… me invade tal grado de curiosidad que me dejo llevar por esas palabras… dejo la historia a la mitad( disculpas a mi mentora, apúntame en la lista negra, pero este impulso no lo puedo frenar, lo siento) y me enfrasco entre versos y me arropan uno tras otra mil sensaciones saliendo de unas letras inmóviles que cobran vida, que parecen renacer a mi paso…como las notas de una gran melodía que se van creando de la nada. Entonces me topo con otro tesoro…uff… ante esto sólo se puede suspirar:

“No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo. Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia. Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: tú puedes aportar una estrofa. No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre…" 

Gracias a Walt Whitman por estos momentos.

 

    Viento 2009

 

Cuéntame

 

         

(Mi pequeño homenaje al día de la mujer)

   Cuéntame amiga qué tienen de especial los días de lluvia, los atardeceres junto al mar o esa canción especial, esa canción que cantas en voz alta cuando estás en soledad.
   Cuéntame, por qué es único ese poema y quiero entender  qué te inspiran sus las palabras. Por qué tienen voz cercana, llevan el tiempo tatuado y suenan al recitarse, como hechas para ti.
   Cuéntame acerca de las cosas que no dices,  las miradas que tapas, háblame de los silencios que te pueden, de las cosas que te calla el miedo …dime si hay luz al final de la escalera o si callar es igual que equivocarse.
   Cuéntame si  aun hay príncipes azulados, si tienen caballo blanco y te esperan a ti… Si en los cuentos el sapo se vuelve hermoso. Si todavía sois princesas por rescatar, si se espera a la Bella o a la bestia.
   Cuéntame, por qué la música se siente dentro y lloras sin saber porqué.
   Cuéntame cuando sonries y la luz te brilla en los ojos; la diferencia entre un día normal y uno hermoso, las cosas que valen la pena y las que sin saber no puedes olvidar.


                       

   Cuéntame por qué una rosa no es igual a otra rosa y no se marchitan si las seca el aire; dime qué tienen de especial las flores en los aniversarios y más aún en los días que no hay motivo.
 
   Cuéntame a qué "huelen las nubes" y cuando te lo planteaste por primera vez, aunque sea una frase muy trillada. Quisiera saber de todas esas cosas que no dijiste nunca, de las que callaste por  miedo y aquellas otras que no supiste expresar.

   Cuéntame qué sucede cuando dan las doce y Cenicienta se ha de marchar; cuando esperas que suene el movil o cuando quisieras que se apagara.
Qué tiene de especial la cara de un niño que sonrie, el llanto de un bebé o ese muñeco con aroma especial.
   Cuéntame qué piensas cuando no estás con él y lo echas de menos, cuando una canción te oprime un recuerdo… o por qué te enamoraste de él, o de mi… o de aquel que partió.
            
   Y yo te contaré porque sonrío cuando amanece y me apago si se va el sol; te diré la diferencia entre las hojas del suelo y las que quedan en los árboles; Yo te hablaré de palabras de arena, de las cosas del Viento, de su vaivén; Te diré por qué me seducen las miradas perdidas, las caritas de niña buena y los libros en el regazo.  Te confesaré la historia de los Deseos y como muchos se hicieron realidad y ya ves, otros prefiero que no se cumplan.
Yo te contaré qué diferencia las tardes de café y el café de la tarde; cómo una conversación a veces es mejor que algunos besos y como una palabra, tu mirada o algo apenas imperceptible… lo vuelve todo del revés y se invierte lo dicho.

   Te  confesaré muchas cosas que no descubrí y otras que no lo quiero hacer.  Hablaremos de las pasiones universales, de las que sólo tu y yo podemos crear, las que tienen nombre propio o de las que traen un sombrero de tres picos. Las que se nutren de alas sutiles, de cosas pequeñas, de verbos o de música; las que se funden con el trazo de un pincel, en la caricia de acordes prohibidos o en el ímpetu que esconde una mirada que no podemos frenar.
Te hablaré de cosas aprendidas, de paraísos inhabitados, te contaré… por qué las higueras me entristecen y qué sueño si estoy despierto.

Cuéntame, que quiero saber.. Dime, si yo creo en ti, ¿tu creerás en mi? y sellemos el viejo pacto de Alicia y su Unicornio.

 

Viento 2009 (imágenes cortesía de Carolina, la mujer d la sonrisa perfecta)

 

 

Diferencias…

 

 

 

Me resultan conmovedores estos descubrimientos…

   He encontrado en este mes, tantas diferencias entre lo que quiero y lo que no, que me da la impresión de ir en buen camino…

   He descubierto que hay palabras que no se deberían decir a la ligera; que hay sonidos que abren el alma y melodías que son como chupitos que dan calor, que escucharlas calientan el corazón. He aprendido sobre las pinceladas que expresan un latir convulso, sobre las claves de latires  que no conocía y que aun pocos entienden.

    Empiezo a sospechar que  la "Pasión", sí esa fogosidad de la que todos se llenan la boca, no es universal y se alimenta de mil chispas distintas. Descubrí que Ésas que prenden rápido se apagan igual y dejan vacío; Que subir no es lo mismo que bajar, ni ir de frente lo mismo que acertar. 

   Y  empiezo a intuir que hay tantas Pasiones distintas, tantos calores diferentes, detonantes que nacen y mueren en una frase, en el borde de las palabras que rozan los labios, en la caricia que trae sobrecogida la brisa, en la mirada que habla sin pronunciar, en un gesto que para todos fue invisible, en los detalles, en esos Detalles…los tuyos, los míos… los que hacemos nuestros, como los secretos confesados entre dos cuerpos que saben desearse, como la chispa que nace, como la que no podemos expresar sino es con las manos entrelazadas y juntando los labios… También en la que se graba en un lienzo arañado, en la que traen los regalos antes de abrir, en las flores de aniversario, en las cuerdas de la guitarra o en la piel de un tambor…Frente a frente… SI….esas mil chispas distintas, vengan de donde vengan y vayan a donde vayan…y cada cual tiene las suyas.

 

         ….Y al oir esa música algo parece encajar…

 

    Porque cada vez me doy más cuenta de las cosas que no me gustan.


    No quiero una discoteca, donde la música trillada de siempre no me diga nada; no quiero salas de baile abarrotadas donde no caben las Palabras, no quiero gente que sólo se mira presumiendo de cosas que no entiendo; No me gustan las risas que no encuentran razón, las de la euforia que prende rápido, tampoco esas que se llevan puestas del revés; No quiero forzarme a hablar con personas que no me aportan nada, con los del fútbol y los ligues de este fin de semana.

    No quiero princesas desteñidas; ni aspiraciones con exigencia,  lamentando no encontrar. No quiero mujeres resentidas que cierren el libro de príncipes azules. No quiero escuchar decir que ya no hay Romeos, si es que tu no eres Julieta y si te acuestas,  elijes a Don Juan.

    No quiero personas que exijen sin valorar, ni aquellas que no piensan qué pueden ofrecer. No quiero reproches que no solucionen nada,  ni rencores cosechados, ni quiero palabras que se callan. No quiero quien pierde el tiempo angustiado por lamentar aquello que no llega. Todo llega…


 

        

   Quiero personas que sepan escuchar… las que no tienen miedo de ser lo que son, las que se muestran seguras de si mismas sin condición; las que no necesitan espejos que las repliquen para mostrar su alma.

 

   Esos son mis nuevos descubrimientos. Aclaro que posiblemente no los cumpla, y es que aun me queda por aprender aquella virtud a la que llaman coherencia…

 

Viento 2009

 

El Camino de Orión

 

 

     Recuerdo que hace mucho, mucho tiempo… cuando aún era un crío y regresaba de mis primeras noches de diversión, recuerdo que para volver a casa, tenía que atravesar un pequeño bosquecillo que se convirtió en un recorrido muy especial para mi. Allí, filtrado entre las ramas de los árboles se dibujaba un cielo que acostumbraba a contemplar mientras caminaba, plagado de estrellas,  puntitos brillantes que parecían acompañarme y con las que recitaba algún que otro poema para hacer más ameno el camino…


         Fue entonces cuando entablé una extraña complicidad con un conjunto de estrellas (5 para ser exacto) que parecían, irónicamente querer decirme algo. En esos momentos, no sabía sus nombres y ni tan siquiera que pertenecía a una constelación famosa; lo descubrí más tarde… en esos momentos, lo que me llamó la atención es que cada noche tenían una inclinación diferente y casualmente, llamémosle casualidad, fantasía o producto de mi propia sugestión esa inclinación solía apuntar al lugar donde en ese momento, estaba asociado mi corazón….

Es difícil de explicar, pero se creó esa complicidad… si regresaba de pasar una noche con alguna chica de la que estaba, en ese momento, enamorado, las estrellas al regreso apuntaban al lugar de su casa, si venía con algún mal de amores, ellas estaban en ángulo horizontal, … me gustaba imaginar que eran mis cómplices y de este modo creamos ellas y yo, esa relación, convirtiéndose silenciosamente en guías de mi camino.

       No se hasta qué punto esas cosas son posibles, o símplemente eran producto de mi imaginación, seguramente… el caso es que me gustaba pensar que así era… y como en aquel Principito, se me dibujaba una  media sonrisa cuando miraba al cielo y me acordaba de ellas.

    Con el tiempo, las luces de la  ciudad y el regreso en coche, hicieron que me olvidara de aquello y ya no me acordaba de ellas cuando volvía a casa. Supongo que es tristemente habitual que nos sucedan estas cosas…. Olvidamos tantas cosas al crecer…

Imagen del Camino de Orión

       Pero la otra noche, leí la historia de un niño pequeño que hizo encenderse una diminuta bombilla. Ese crío, angustiado por olvidar su camino a casa, cogió un papel en blanco, lo levantó y al trasluz dibujó los puntitos de unas estrellas, para tener, de este modo un mapa con el que regresar a su hogar. Ese cuento me recordó a mis estrellas y me sentí como ese niño con su mapa de estrellas indicándole siempre el camino correcto.

    Supongo que entonces, nada sabía de las Constelaciones, de las órbitas o cosas como la conjunción del universo y su astrofísica calculada, simplemente miraba al cielo y pensaban "si están ahí, por algo será…algo querrán decirnos".

    Ahora, pienso en todas esas casualidades inverosímiles que nos rodean y a pesar de conocer las explicaciones científicas, sigo pensando lo mismo, el día que deje de asombrarme por sus casualidades, que deje de asombrarme el mundo,  algo habré perdido…

Seguiré sintiendo como un niño y haré como la protagonista de  ese libro de mi admirada Ana María Matute: esa niña que cuando miraba los cristalitos de las lámparas, moviéndose levemente por la brisa, pensaba que hablaban un idioma que ella no conocía, pero sonriendo con atención, se decía:

"Yo no se lo que se dicen, pero algún día aprenderé ese idioma de las Hojas-cristal y podré entenderlas"

 

Este vídeo es un homenaje a esos momentos, a mis estrellas y a esa forma de entender el mundo y sus realidades. Que nunca dejemos de sorprendernos por las maravillas que nos rodean, por sus casualidades o por su azar casual y caprichoso…

Viento 2009

 

 

Muestrario de paisajes

 

 

…Anoche…

…Un muestrario de paisajes…

Cada melodía traía impresa en tinta sonora esa recopilación de lugares.

Una hermosa bacanal de sonidos que iban despertando esas imágenes.

 

  • Un contrabajo fiel, arrastrando su latido desde abajo;
  • un piano invisible que daba color;
  • la batería, enérgica y marcando sus pasos;
  • y sobre todo el saxo, un saxofón alado héroe de todas las tonalidades, guiando en cabeza mis paisajes.
 

 

Misfotos2261

Visité una torre árabe saltando entre sus contornos; visité una playa junto a las olas rompiendo, jugando en su baile sensual entre agua y acordes;

Fuí a un desierto, donde las dunas quería ser música; viví las caricias arrebatadas de un viento y junto a un crío rodamos en bicicleta con los brazos alzados;

Me dejé caer en un túnel donde la oscuridad sonaba fría y entre sonidos de maquinaria oxidada nos rescataron esas alas de saxo dándonos la luz al final de la escalera.

Hablé con las notas invisibles y me contaron historias de retorno, volví a ser por unos instantes aquél que nunca fui; Entendí lo que decían las frases prestadas y con el empuje del piano sentí esa felicidad que nunca tuve y que añoraba.

"No somos tan distintos, aunque busquemos por caminos separados" le escuché recitar a la higuera, inyectada de colores enebrados con música.

Probé manzanas doradas, como las flechas de cupido y presa de un retorno olvidado, me arropó la clave de Sol que cuentan es el inicio…  

 

Viento 2009

 

Hablemos de un Beso…

 

     Hablemos sobre un beso,  sobre la ternura de una caricia,  sobre unas manos entrelazadas a otras manos; hablemos sobre una metamorfosis, sobre el Laurel y las raíces, sobre las flechas de Cupido; sobre una huida y su maldición… sí, hablemos de un Apolo y su Dafne, de un cuadro enardecido, de la escultura enfrentada y sobre todo, hablemos de casualidades, de historias imposibles, de destinos truncados.

    Es tal la controversia que me transmite esta historia, que no alcanzo a discernir lo bello de lo horrendo, lo brillante, de lo doloroso, es todo un raudal de contrasentidos e impresiones contrapuestas: buenas frente a malas, esperanzadas frente a condenas, unas junto a otras, entrelazadas, mezcladas e inseparables y a la vez tan distintas, o tan imposibles de mezclar, que resultan inmiscibles al alma … pero,…y rompiendo todo lo racional,…. en cambio, …  Suceden ..  (me inquieta la historia, lo confieso).

Detallle de "El Beso" de Gustav Klimt

 

    Preguntémonos cuál sería la efímera visión de ese artista, del pintor que raptó el beso; qué secreto conocería, regalo de dioses o ninfas, para retener tanta ternura en una historia desgarrada.
    Es normal que él(Apolo), mostrara ese cariño que intenta retener con su abrazo y su beso; es normal que él, loco de amor por unas flechas malditas, tuviera que aferrarse a su piel antes de que la metamorfosis, maldito o bendito laurel, le robase el destino… su expresión no me sorprende, es cierto.
    Pero ella, me detengo a observar sus dos manos: una sobre la de él, manteniendo su caricia y la otra, rodeando su cuello y extrañamente contraída; la primera, me deja el latido de una aprobación, de un sentir gemelo, cierra los ojos y mantiene detenido el tiempo…. la mitología niega esto último, pero en cambio, la imagen lo proclama (como decía antes, bajo ese secreto que sólo el artista conoce). La otra mano, no impide nada, pero dentro lamenta algo que sólo ella entiende, por eso se contrae, se retuerce entre "un sí, pero no"…. un filtro doloroso y una batalla de sentires que me conmueve…
Puede que Dafne, también sintiera que aquella maldición no debiera de ocurrir, que su intrínseco lamentar fuera por eso, condena de dioses, juego de fuerzas capaces, pero insensatas….a veces hasta la propia mitología parece demasiado simple, demasiado ligera… me pregunto, qué habría sido de Apolo y Dafne si la venganza de ese Cupido quisquilloso no hubiera ocurrido. Quizá sin la flecha dorada para él, o la de plomo de ella no se hubieran disparado algo distinto habría pasado… quien sabe, es una historia que me desconcierta.

 

"Dafne comenzó a transformarse en un laurel. De sus pies iban saliendo raíces y sus extremidades se convertían en frondosas ramas del árbol.

Apolo abrazó tristemente el árbol y entre lágrimas declaró que ese árbol sería consagrado a su culto."

 

    Y ya, como contrapunto a lo anterior, basado en los hechos fieles de lo que nos contó la historia, me paro a contemplar esa escultura de Bernini y se me desgarra el alma contemplando ese dolor inútil, esa escena de piedra fría y el inicio de la llamada Metamorfosis. Hay tanto dolor oculto… y tanta belleza, tanto sentimiento enfrentado…

 

Apolo y Dafne de Bernini

 

    Me sorprende, además, cómo la propia metamorfosis de Dafne sea abanderado de la libertad, de los amores no correspondidos y de toda esa huida… me aterra pensar cómo una historia se simplifica y sea Apolo, el enamorado no correspondido y Dafne, la muchacha que huye  por temor, llega a simplificarse hasta tal punto y dejamos de lado las flechas malditas, el juego del caprichoso cupido y todo un ejército de latires que no debieron ser.

Y qué cierta resulta ahora la amenaza de Cupido:

“Tu arco lo traspasa todo, Apolo, pero el mío te traspasará a ti.."

(historia completa de Ovidio)

 

Viento 2009

 

 

Me habla de los haikais de Basho…

 

 

     Es curioso como algo aparentemente tan sencillo puede contener tantas cosas. Es Curioso -digo – como lo cotidiano se resume breve, en apenas un puñado de sílabas y como unas reglas ocultas, unas que ni te imaginas, pueden dar rienda suelta a un instante, a algo observado, a un latido…o al más efímero de los "sentires".

Hablo, por si alguien se ha perdido, de los HAIKU (o haikai), esos poemas japoneses ,que en apenas 17 sílabas y organizadas en apenas tres versos, denotan el arte más absoluto de la observación y la disciplina.

Lo primero que me llamó la atención de ellos, como no, fue que eran una forma de plasmar los detalles, de observar, analizar, sentir o simplemente rescatar un instante cotidiano, aparentemente sin importancia… y que por su hacer, lo volvían importante, eterno… El latido que provoca el aleteo de una alondra, el sonido que entona la lluvia al caer, un silbido de cualquier viento, los guiños de una estrella o simplemente el balanceo erótico de las hojas cuando caen… cualquier detalle vale. Eso me encantó.

Lo siguiente que llama la atención y lo que sin duda hace que te levantes y aplaudas, es la disciplina tan estricta que les da sentido, no se exactamente el total de normas que se exigen, pero por lo que he logrado averiguar son más de 70 mandamientos los que hay que tener en cuenta a la hora de escribirlos. Asusta simplemente pensarlo. ¿Cómo escribir tres versos tan ridículos siguiendo 70 normas para hacerlo?   Aunque quizá,  y según dicen los entendidos, sólo con la más estricta disciplina se puede llegar a la libertar. Conocer las leyes, trabajar con ellas para poder saltárselas, sólo entonces tiene sentido, dicen.

 

Los Haikus te pueden gustar o pueden no gustarte; te pueden emocionar o ni siquiera eso, parecerte indiferentes o al contrario, el más grande de los detalles. Pero entender su filosofía, lo que buscan, que en tres versos sin rima se rescata un instante y que debajo de ellos hay toda una batería de normas para dar fruto a su  análisis; saber eso, entenderlo…los llena de mérito y los hace únicos.

 

 

Y para terminar, me viene a la memoria ese poema de JORGE G. ARANGUREN y su verso prófugo diciendo aquello de:   

"…y a lo mejor,
por halagarme,
me habla de los haikais de Basho
o de mis hijas, que ya estarán casadas y lejanas,
o del mar y sus milagros…"

(Visita al amanecer) Leer poema)

 

Viento 2008
 

 

Blog de Claudia: Convivir con Espasticidad

 

 

Hoy quiero dejar el enlace a un proyecto que acaba de nacer y del que más adelante volveré a hablar con más detalle. La protagonista y una de las impulsoras de esta iniciativa es mi amiga Claudia Tecglen, una de las personas con más fuerza interior que conozco y de la que también volveré a hablar con más detalle más adelante… de momento sólo dejaré el enlace a este blog que provisionalmente y paralelo a un ambicioso proyecto están realizando.

La primera y única entrada en este recién inaugurado y aún en pañales blog habla en boca del vicepresidente de "Convives" de cómo es Claudia y cómo el sueño de su proyecto se  está materializando real gracias a su empeño y su ilusión. Nunca me cansaré de decirle que la admiro, por este y por mil motivos más. Estoy seguro de que a nadie le dejará indiferente leerlo…

CONVIVIR CON ESPASTICIDAD
(
http://convivirconespasticidad.blogspot.com)
 

 

 

 

 

Le Ballon Rouge

 

Un curioso cortometraje de Albert Lamorisse que deja un sabor de boca extraño, dulce, rojo y con deje a melancólica tristeza…  no se, lo curioso es que hoy me ha hecho sonreir y ha llenado un trozito de alma.

Aquí dejo el enlace:

-Le Ballon Rouge-

            Ganador del Oscar en 1956 en la categoría Original Screenplay y de la Palma del Oro en el Festival de Cannes del mismo año

 

 

 

La cima del pensador

 

Cima Pensador 

Reconocimiento – SinObraDerivada 2.5 
 

La Cima del pensador

Como esa estatua olvidada en su altar,

como ese "pensador" que guarda un latido, con la mirada distraída,

con el baúl cerrado de un secreto anidado en su alma;

 

como esa colina asomada desde arriba, esperando, paciente,

sabedora de algo que la distingue.

Como el cielo rumiando jirones rosados; como el sol que está a punto de marcharse…

 

Una reflexión del otro lado de la pantalla.

 

 

       Hoy he encontrado en uno de los blog que visito, una entrada que me ha conmovido. Describe (al menos para mi), con una sutileza magistral lo que significa el mundo de los blog y los space y cómo, aunque parezca algo distante, frío… o cosa de locos, detrás hay personas que sienten y tan valientes que quieren compartir esos descubrimientos del día a día… Que un tipo en la otra parte del mundo, con el cual seguramente nunca coincidirás te permita compartir un pensamiento, una sensación..o alguno de sus deseos… no tiene otro calificativo mas que magistral. Es romper fronteras, es dejar tu cajita de cartón y descubrir que hay un mundo detrás de tu barrio, de tu ciudad…y más allá de la gente que conoces. Es un camino para aprender…y eso nunca viene mal, venga de donde venga. Sin más historias, adjunto el texto del que hablaba antes:

pantalla

AL OTRO LADO

"Al otro lado hay mucho más de lo que ves…

Mucho más que letras que se escriben movidas por impulsos eléctricos, mucho más que ventanas con marca, páginas con copyright. Atravesando el cristal hay un mundo que apenas vislumbraste un día.

Tras las letras, que se quedan grabadas por un instante y luego se van, hay mucho más que poesía, más que ideas. Cuando se apaga la luz queda lo que ya no percibes, lo que deja de existir excepto quizá en tu mente, como si de un sueño se tratase.

Detrás hay una vida, hay un corazón que late, alguien que ríe y que llora, con voz y con habla. Hay un cuerpo que respira y que se mueve, que siente tristezas y alegrías, que levanta la voz y que se irrita, y luego cambia de humor y sonríe a quien le mira. Al otro lado hay más que cinco vocales escritas… existen cinco sentidos. Agudos, perceptivos, expectantes, reales, sobre todo reales, que vibran con lo que experimentan.

Cada letra escrita lleva dentro una emoción… A-mor, E-spera, I-lusión, O-pción, U-nión. Cada letra corresponde a una respiración, cada palabra a una sonrisa, cada frase a una esperanza de vida. Más allá de la distancia hay una persona como tú. Tras el cristal que acaricias con la mirada, estoy yo.

No lo olvides.

No me olvides."

Texto reflejado de Senderos Intrincados

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

 

 

Sobre las cosas que mojan si no llueve.

 

 

Hoy el brebaje secreto de las cosas que mojan:

 

                      

empezaré por un poema que me encanta:

 

LO QUE DICE LA LLUVIA

Que no te importe nada si no puedes
entender al principio lo que dice la lluvia.
Lo escribe en los cristales con su dedo levísimo,
lo dibuja en los círculos crecientes sobre el agua,
lo susurra despacio en la arena, en las hojas.
Y cuando se ha marchado, aún lo sigue diciendo,
en esa intimidad silenciosa que deja.
Para eso sirve el tiempo:
para que al fin comprendas todo lo que alguien dice
con la voz de la lluvia.

Pepe Cereijo

(Publicado en Poesía y Manta. Revista nº 8)

 

 

ahora algunas palabras mías para disolver el mensaje:

"Ahora es Verano y no hay lluvia y aun así, como la melancolía, como los sueños que esperaron, como las palabras que se sienten, como las que no se dicen o las que nadie llegó a entender. Aun así, es Verano y llueve."
                                                                                                           Viento (Vaya ataque más tonto de sentimentalismo, jejeje voy a por serotonina a ver si se pasa)

 

Una pizca de sagrada ironía a la mezcla:

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Y como la entrada me ha quedado aparentemente un poco tristona, otra viñeta para compensar:

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Ya está listo el brebaje de la lluvia, se agita, se vierte y me bajo a tomármelo a la piscina. Ya te contaré si funciona.

 

 

Las cosas de la noche…

 

 

Compartir la Luna

 

Luna 

Tan sencillo como compartir la Luna, aunque la miremos

desde sus rostros distintos.  ¿Cuál es la mía, la cara iluminada o la oculta?

– Mmm…. –

me pido la última,  y te dejo la luz q yo llevo linterna.

Viento 2008

 

Hoy me cansé…

 

     

      Hoy no quiero caminar sonriendo, ni ser fuerte, ni ejemplo. Hoy no quiero hablar de cosas hermosas, ni vestir tristezas, no voy a dibujar suspiros, ni a pintar luces detrás de las cosas. Y es que hoy, se me antoja desaparecer un rato del tiempo y observar callado desde atrás.  

 

                      

 

         No más protagonistas. Me toca sentarme sobre un silencio, desayunar con Salinas, ir a almorzar con Belén Reyes y si me da tiempo-cosa que dudo-  tomarme una copa de vino entre obras de arte (esas que no se apreciar) o convertirme si me dejan, en un grabado de Escher: perdiéndome por un instante en sus laberintos de tinta. y si me pregunta alguien, responder con alguna frase irónica de "efecto Droste" y salir del paso, metiéndome en él

 …Pero sobre “todo”, dejarlo “todo” un rato.

                          

       Hoy no voy a salir en tu búsqueda, te tocará a ti, si lo quieres hacer; y sentarte a mi lado, acompañarme sin decir nada, o decirlo todo – elige tu – la canción de Arjona cuenta como, ya lo sabes. Aquí tienes una copa, por si te da por venir.

         Porque hoy, se me antoja dejar de caminar, dejar de tener agarrado al mundo; hoy quiero salir pitando de él, no ser valiente, ni cobarde, ni tener que responder. Cuelgo el cartel de cerrado por vacaciones y le quito las pilas al corazón, que deje un rato sus latidos de Principito, que sigan sin mí. – Adelantaos vosotros les diré… cuando pueda, ya os alcanzaré.

     Y es que hoy, no quiero que me hables de inspiración, ni me compares con nadie, no me apetece tener que llevarme los atardeceres, ni meter en jarrones estrellas, no quiero toparme con pasiones universales, ni darle mordiscos a las manzanas, no vendrán conmigo hoy los Deseos, los dejé dormiditos, bien arropados en sus camas. Sólo un beso de buenas noches y una vela les dejé, por si en la noche despiertan y me necesitan o me quieren ver.

 

Y es que Hoy, acabando sobre un verso conocido, diré que “me cansé de ser hombre”…, porque hoy “Estoy al borde de ser Borde, me lo noto”, y porque hoy ya tuvimos suficiente.

                                             

Viento 2008

 

Las cosas de hoy…

 

   Esta mañana, mientras visitaba los "blog de la gente que sabe"(hay tantas bibliotecas de Babel), un curioso juego de casualidades me ha dejado la enseñanza del día.  Primero fue una frase la que quiso pegarse en mis zapatos:

"Me dan miedo los hombres que desertan de sí mismos." de Antonio Pérez Morte,

y por más que intentara sacudir esa hoja, volvía una y otra vez y pasaba, como le ocurre a esas hojas húmedas de periódico en los inviernos, que el viento y la lluvia hacen que se te queden prendidos del pantalón y cuando las apartas, algo las arremolina y se adhieren al brazo, o pasan a los zapatos…y si insistes, se prenden del pecho o en la comisura del abrigo. hasta que rendido, cedes a su insistencia y las dejas acompañarte calle abajo. No se si os habrá pasado, pero a mi me suele ocurrir, que cuando ya te has acostumbrado a su pegajosa adherencia, se te acerca alguien y con gesto de cortesía te advierte y amablemente la separa. Qué ridículo me siento entonces, y aunque agradezco el gesto, una parte de mi, se siente triste por esa pérdida y suelo girar la cabeza y contemplar melancólico como el viento la aleja de mi…o se queda, allí, arrugada en una esquina.

     Pues eso me ha pasado con esta frase…. que se me pegó a la línea de mis pasos y quiso acompañarme.

     Y después, vino un poema, también del mismo autor que por su irónica descripción – pero sobre todo- por la moraleja adherida, se unió a la frase y a mi rumbo y juntos seguimos calle abajo:

"Hace un rato, camino del trabajo,
he visto a un diminuto ratón rozarme los  zapatos.
No era eso, sino una pequeña hoja seca,
desprendida de un árbol cercano… 
Una hoja seca y la brisa.
Una hoja  seca  perseguida 
por la mirada perdida de mis ojos
confundidos  y  cansados.

Una tonta, absurda e intrascendente confusión.
Otras veces fue peor: ¡Cuando se equivocó el corazón! "

Antonio Pérez Morte

                                   Mujer, fotografía de Daniela Edburg

     Claro que ahí no queda la cosa…. acabó de rematar la escena una última reflexión, que en boca de un tal Eduardo Galeano y a modo de breve anécdota decía:

"Un pescadero rotuló sobre la entrada de su tienda: "Aquí se vende pescado fresco". Pasó un vecino y le dijo: "Es obvio que es ‘aquí’, no hace falta escribirlo". Y borró el "aquí". Pasó otro vecino y le dijo: "Es innecesario escribir ‘se vende’, ¿acaso regala usted el pescado?" Y borró el "se vende". Y solo quedó "pescado fresco". Sí. Y pasó otro vecino y dijo: "¿Acaso cree que alguien piensa que vende pescado podrido, que escribe ‘fresco’?" Y borró fresco. Ya solo figuraba "pescado". Así es… hasta que otro vecino pasó y le dijo al pescadero: "¿Por qué escribe ‘pescado’? ¿Acaso alguien dudaría de que se vende otra cosa que pescado, con el olor que sale de aquí?"

Eduardo Galeano

                     

    Ahora, confuso por haberme deshecho de todas esas incómodadas hojuelas húmedas, me siento igual que con las hojas de periódico, que contaba al principio. Una melancolía me invade y aunque las vea aquí expuestas, con su formato y su encuadre ordenado, no puedo evitar sentir cierta pena… Eran tan mías y ya no vendrán conmigo…eso me entristece.

Viento.

 

 

Por qué leer los Clásicos. Italo Calvino

De antemano, presupongo que nadie en su sano juicio (a menos que esté muy aburrido) se dedicará a leer esta entrada en su totalidad… es la maldición oculta de los clásicos, me temo. Aún así, tengo que recomendar el análisis y si da para ello, la reflexión, de estas razones descritas por Italo Calvino, sobre la lectura de los Clásicos. A mi, personalmente, me han parecido más que reveladoras…

Empezaré por el final… y citaré una frase que ilustra la situación:

Y si alguien objeta que no vale la pena tanto esfuerzo, citaré a Cioran (que no es un clásico, al menos de momento, sino un pensador contemporáneo ):

«Mientras le preparaban la cicuta, Sócrates aprendía un aria para flauta. “¿De qué te va a servir?”, le preguntaron. “Para saberla antes de morir”».

 

ALGUNAS RAZONES SOBRE LOS CLÁSICOS:

 

1. Los clásicos son esos libros de los cuales se suele oír decir: «Estoy releyendo…» y nunca «Estoy leyendo…».

Puede ser una pequeña hipocresía de todos los que se avergüenzan de admitir que no han leído un libro famoso. Para tranquilizarlos bastará señalar que por vastas que puedan ser las lecturas «de formación» de un individuo, siempre queda un número enorme de obras fundamentales que uno no ha leído.

Podemos intentar ahora esta otra definición:

 

2. Se llama clásicos a los libros que constituyen una riqueza para quien los ha leído y amado, pero que constituyen una riqueza no menor para quien se reserva la suerte de leerlos por primera vez en las mejores condiciones para saborearlos.

Las lecturas de juventud pueden ser poco provechosas por impaciencia, distracción, inexperiencia en cuanto a las instrucciones de uso, inexperiencia de la vida.

Pueden ser (tal vez al mismo tiempo) formativas en el sentido de que dan una forma a la experiencia futura, proporcionando modelos, contenidos, términos de comparación, esquemas de clasificación, escalas de valores, paradigmas de belleza: cosas todas ellas que siguen actuando, aunque del libro leído en la juventud poco o nada se recuerde.

Al releerlo en la edad madura, sucede que vuelven a encontrarse esas constantes que ahora forman parte de nuestros mecanismos internos y cuyo origen habíamos olvidado. Hay en la obra una fuerza especial que consigue hacerse olvidar como tal, pero que deja su simiente. La definición que podemos dar será entonces:

 

3. Un clásico es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir

 

4. Los clásicos son esos libros que nos llegan trayendo impresa la huella de las lecturas que han precedido a la nuestra, y tras de sí la huella que han dejado en la cultura o en las culturas que han atravesado (o más sencillamente, en el lenguaje o en las costumbres).

Si leo la Odisea leo el texto de Homero, pero no puedo olvidar todo lo que las aventuras de Ulises han llegado a significar a través de los siglos, y no puedo dejar de preguntarme si esos significados estaban implícitos en el texto o si son incrustaciones o deformaciones o dilataciones. Leyendo a Kafka no puedo menos que comprobar o rechazar la legitimidad del adjetivo «kafkiano» que escuchamos cada cuarto de hora aplicado a tuertas o a derechas. Si leo Padres e hijos de Turguéniev o Demonios de Dostoyevski, no puedo menos que pensar cómo esos personajes han seguido reencarnándose hasta nuestros días.

El clásico no nos enseña necesariamente algo que no sabíamos; a veces descubrimos en él algo que siempre habíamos sabido (o creído saber) pero no sabíamos que él había sido el primero en decirlo (o se relaciona con él de una manera especial). Y ésta es también una sorpresa que da mucha satisfacción, como la da siempre el descubrimiento de un origen, de una relación, de una pertenencia. De todo esto podríamos hacer derivar una definición del tipo siguiente:

 

5. Los clásicos son libros que cuanto más cree uno conocerlos de oídas, tanto más nuevos, inesperados, inéditos resultan al leerlos de verdad

Naturalmente, esto ocurre cuando un clásico funciona como tal, esto es, cuando establece una relación personal con quien lo lee.

Si no salta la chispa, no hay nada que hacer: no se leen los clásicos por deber o por respeto, sino sólo por amor.

Sólo en las lecturas desinteresadas puede suceder que te tropieces con el libro que llegará a ser tu libro Llegamos por este camino a una idea de clásico muy alta y exigente:

 

6. Tu clásico es aquel que no puede serte indiferente y que te sirve para definirte a ti mismo en relación y quizás en contraste con él.

Pero un clásico puede establecer una relación igualmente fuerte de oposición, de antítesis. Todo lo que Jean-Jacques Rousseau piensa y hace me interesa mucho, pero todo me inspira un deseo incoercible de contradecirlo, de criticarlo, de discutir con él. Incide en ello una antipatía personal en el plano temperamental, pero en ese sentido me bastaría con no leerlo, y en cambio no puedo menos Diré por tanto:

 

7. Un clásico es un libro que está antes que otros clásicos; pero quien haya leído primero los otros y después lee aquél, reconoce enseguida su lugar en la genealogía

ningún libro que hable de un libro dice más que el libro en cuestión 8. Un clásico es una obra que suscita un incesante polvillo de discursos críticos, pero que la obra se sacude continuamente de encima.

«¿Por qué leer los clásicos en vez de concentrarse en lecturas que nos hagan entender más a fondo nuestro tiempo?» y «¿Dónde encontrar el tiempo y la disponibilidad de la mente para leer los clásicos, excedidos como estamos por el alud de papel impreso de la actualidad?».

Para poder leer los libros clásicos hay que establecer desde dónde se los lee. De lo contrario tanto el libro como el lector se pierden en una nube intemporal. Así pues, el máximo «rendimiento» de la lectura de los clásicos lo obtiene quien sabe

alternarla con una sabia dosificación de la lectura de actualidad.

 

8. Es clásico lo que tiende a relegar la actualidad a la categoría de ruido de fondo, pero al mismo tiempo no puede prescindir de ese ruido de fondo.

 

9. Es clásico lo que persiste como ruido de fondo incluso allí donde la actualidad más incompatible se impone.

 

Los viejos títulos han sido diezmados pero los novísimos se han multiplicado proliferando en todas las literaturas y culturas modernas.

No queda más que inventarse cada uno una biblioteca ideal de sus clásicos; y yo diría que esa biblioteca debería comprender por partes iguales los libros que hemos leído y que han contado para nosotros y los libros que nos proponemos leer y presuponemos que van a contar para nosotros. Dejando una sección vacía para las sorpresas, los descubrimientos ocasionales La única razón que se puede aducir es que leer los clásicos es mejor que no leer los clásicos.

Italo Calvino.

"Por qué leer los Clásicos"

 

 

El tiempo de las Piedras

 

  El tiempo de las Piedras

Para cuando el verde de los arboles se confunda con un suspiro y un céfiro bien cálido, venido desde el mar, traiga aromas a rosas de sal.

Y pienso, tumbado en la orilla, en los motivos de esa Arena paciente; y curioso, preguntarle a las piedrecillas de mi alrededor cómo se entiende el tiempo desde su piel pétrea.

-“Grandes Esperanzas”- me responden al unísono, como en la obra de Dickens. conclusiones incluidas y su moraleja que no falte.

Movido por la curiosidad, rescato del anonimato de aquellas que aún no tienen nombre, de entre ”las otras”, una diminuta piedra de vetas azuladas. ¿De dónde vienes o a dónde vas? Le susurro tan bajito que sólo ella llegue a oírlo…

– Espero mi momento, responde al fin… vendrá la ola con mi nombre entre su espuma y arropándome, me rodeará con ímpetu, llevándome a las entrañas del agua, al océano, donde todo es azul. …

Sin quererlo, me invade la frase prestada de cierta Princesa: “Qué triste”, pienso.

Y a su lado, con reflejos de verdes tonos, otra piedrecilla, algo más grande que la anterior, con forma de medio corazón o de cosas partidas, me dice su nombre llamando mi atención.

– Vengo del Mar.-, comenta… De las praderas profundas, donde el tiempo no existe y donde el vaivén calmado de las corrientes lo impregna todo, como en una coreografía de violines, todos al unísono, todos a una.

– ¡Qué hermoso debe ser!- respondo,-… me evoca a esa ópera de Massenet y a la dulzura de Janine Jansen… Es mi preferida- , le comento intentando mantener su atención. – Y ¿por qué dejaste el lugar? Me parece un paraje tan ensoñador, el seno del océano, pertenecer al corazón del Mar, estar dentro formando parte de ese Alma líquida e ingrávida….¿Por qué dejaste sus aguas?

Ella, espera unos instantes para responder y con un ímpetu que parecía estar esperando desde hace demasiado tiempo para pronunciarse, dijo…

– Busco la cima de un monte, quiero subir a la cumbre más alta de la tierra y contemplar lo que llaman Cielo. Quiero, observar las estrellas, soñar con esa lejanía y sentir la pequeñez de las cosas cotidianas comparándolas con la inalcanzable distancia de aquellas. Eso quiero… El mar se me queda pequeño.

Y el sol se va poniendo mientras la escena se alarga. Pienso, viendo las puertas abiertas, que la Espera de esas piedras tiene deje nostálgico y contagia tristeza. Aun así, como decía aquel filósofo, “no me quedo con la versión de los que analizan las causas, sino con la de las que las provocan” y con este espíritu les vuelvo a preguntar:

– ¿No es malgastar este momento, esperando esa ola o ese soplo de aire?¿qué decís vosotras que parecéis tranquilas …no pensasteis lo que os digo?

Ellas ríen, y con más claridad que en ningún otro momento, sentí su naturaleza pétrea y una tranquilidad que me sobrepasaba parece envolverlas.

– Claro que no. Siendo Piedra, el tiempo se entiende de otro modo. La eternidad es un segundo y nosotras vemos el tic-tac dilatado, en su conjunto, por eso entendemos las cosas distintas…sabemos que nuestro momento llegará, quizá no ahora, ni mañana…pero llegará. Tenemos todo el tiempo del mundo. Y te podemos asegurar, que todo está en movimiento, aunque sea tan lento como el caminar de las montañas…

Sonrío entonces, intentando retener la enseñanza. No alcanzo a entender en su plenitud, aquello que quisieron decirme y es tan esquiva la razón, que se resbala entre los dedos y cae sobre la arena, donde se filtra desapareciendo… Claro que me queda el recuerdo, quizá eso baste.

 

 

 

El Velo azul de RM

 

"…¿Conocéis a la diminuta reina Mab, aquella que Shakespeare pasea por el país de los sueños y de los enamorados, donde vagan Romeo y Julieta?

Ella, -el hada gentil que baja por un rayo de sol, en su pequeño carro hecho de una sola perla y tirado por cuatro coleópteros empenachados, de bruñidos capacetes y trasparentes alas,

– ella, ella será la que emancipe al Poeta. Al menos conseguirá siquiera adormecerlo, engañará su dolor, lo hará olvidar sus penas.

¿Sabéis cómo? Mirad el lienzo; allí la veis; compasiva y tierna envuelve al Poeta en su velo azul, casi impalpable y tan tenue como la sombra de una ilusión. Ese velo encantado trae consigo los dulces sueños, y hace ver la vida color de rosa.

¿Comprendéis ahora?

Dante borró la esperanza y creó el infierno, ¡Lasciate ogni speranza! …

Arrojad la divina esperanza sobre la noche

y tendréis el día."

 

AZUL- Rubén Darío

 

Elogio a la Locura. Erasmo de Rótterdam

 

 

     De pronto, la LOCURA, subida en la grada, frente a un público incrédulo, empezó a narrar la verdadera historia de las cosas:

La Locura de los niños..

"…¿no es cierto que la infancia, los primeros años del hombre, es la más alegre y encantadora de todas las edades? Se ama a los niños, se les besa, se les abraza, se les acaricia, se les mima; hasta un enemigo es capaz de correr en su ayuda.
¿Cuál es la causa? Sencillamente que desde su nacimiento, la naturaleza, madre previsora, los ha rodeado de una atmósfera de LOCURA que hechiza a los que les educan, les libra de sus preocupa ciones y atrae hacia esos pequeños seres la protección que necesitan.

Si por ejemplo viésemos a un niño con la prudencia y sabiduría de un adulto, ¿no lo contemplaríamos como a un monstruo? El proverbio tiene razón cuando afirma: “Odio en los niños la sabiduría precoz”.

 

La Locura de la vejez…

Y por último para que no creáis que no son más que fantasías mías considerad a los hombres ya adultos, que la experiencia y el estudio comienza a convertir en sabios; de pronto, la belleza comienza a esfumarse, la alegría se extingue, las fuerzas disminuyen, la gracia desaparece; a medida que se alejan de mí (locura), la vida les abandona cada vez más hasta que al fin llegan a esa malhumorada vejez…

Si alguien quiere saber de qué medios me valgo para realizar esta transformación, no tengo reparo en decírselo. Los conduzco a las fuentes del Leteo que se hallan en las Islas Afortunadas (por el Infierno no discurre más que un pequeño arroyo de este río); allí les hago beber a grandes sorbos el olvido de todas las miserias de esta vida; sus inquietudes y sus penas se disipan poco a poco y se rejuvenecen.
Me diréis tal vez que se vuelven extravagantes, que chochean. Naturalmente. Precisamente a esto se le llama volver a la infancia. Divagar, tontear, ¿no es precisamente lo que hace un niño? ¿No es justamente por esa falta de razonamiento por lo que nos alegra y nos divierte?

 

De las semejanzas..

Por otra parte los ancianos gustan de la compañía de los niños y éstos de la de los ancianos; “porque los dioses les place unir los seres que se semejan”. Así es, porque si prescindimos de las arrugas y los años que implican la vejez, ¿habrán dos seres que se parezcan tanto como un anciano y un niño? Iguales los cabellos, la boca sin dientes, cuerpo reducido; les gusta la leche, parlotean, tartamudean; el embobamiento, el olvido, la indiscreción, todo concurre para formar entre las dos edades un parecido perfecto.

Cuanto más viejo se hace un hombre tanto más se parece a los niños, hasta que al fin se marchan de este mundo como verdaderos niños, sin guardarle rencor a la vida y sin darse cuenta de la muerte…"

"Elogio a la Locura"

Erasmo de Rótterdam

 

 

Un beso por una poesía

 

-Sé pensar. Esperar. Ayunar.
-¿Nada más?
-Nada más… Pues sí, también sé hacer poesías.

           

¿Quieres darme un beso por una poesía?
-Si me gusta la poesía, sí

             Siddartha de Hermann Hesse

 

 

Lo Inesperado

 

 

Reflexionando sobre lo Inesperado

Dicen, los que han oído el Nombre de las cosas, que las Esperanzas, pese a lo que todos solemos pensar, no son mas que el comienzo; un acuerdo de mínimos que nosotros mismos nos forjamos. Algo que nos sirve, donde aferrarnos y que nos permite sonreir si de pronto miramos al cielo.

Pero no es suficiente. Nunca es suficiente….por más Sueños que tengamos, por más Esperanzas que vayamos repartiendo, la vida, cuando lo decide, lo tira todo por tierra y si procede, nos regala más de lo que habíamos soñado, esperado…o tan siquiera imaginado. Es así…yno se puede superar a la Vida en eso.

Otras no, otras veces sucede lo contrario… y no nos debe entristecer. Todo es cosa del momento, del tiempo preciso en el que las cosas deban ser. – O no- , pero por si acaso…para eso inventamos a las Esperanzas, para paliar los momentos de espera, para alimentarnos mientras la vida nos "da la vez"

Y después de la presentación, esta hermosa reflexión prestada:

 

"…Nadie cree que su vida saldrá más o menos bien. Todos creemos que vamos a estar bien. Y desde el día en el que decidimos ser lo que queremos ser y hacer, nos llenamos de esperanza. Esperanzas de los caminos que nos abriremos… La gente a la que ayudaremos, lo que nos afectará… Grandes esperanzas de quién seremos, adónde iremos. Y entonces, llegamos ahí.
Todos pensamos que vamos a estar bien. Y nos sentimos un poco engañados cuando no damos con nuestras
esperanzas. Pero a veces, nuestras esperanzas nos subestiman.
A veces lo esperado simplemente se queda en nada en comparación con lo inesperado. Tienes que preguntarte por qué nos aferramos a nuestras esperanzas… porque lo esperado es lo que nos mantiene firmes, derechos… inmóviles. Lo esperado solamente es el comienzo. Lo inesperado… es lo que cambia nuestras vidas."

(Great Expectations)

 

Artículo de Carlos Asenjo, para los que «creemos como cierta» tanta belleza…

 

 

Ese cielo azul que todos vemos, ni es cielo ni es azul 

Publicado en Ideal 24.03.08  por CARLOS ASENJO SEDANO

 

         Se trata de un famoso verso del clásico Lupercio Leonardo de Argensola, que lo remata así: «¿Lástima que no sea verdad tanta belleza! »; verso que fue contestado, en nuestros días, por ese gran poeta compostelano que hace años anduvo por Granada, Miguel d’Ors: «Es cielo y es azul ». Y el melancólico paseante de jardines, de nostalgias, de amores, de tanta ilusión como de tanta amargura, ese que tantas veces contempla el cielo asombrado, se pregunta: ¿de verdad que ese cielo tan azul que tanto nos ha hecho soñar, ni es cielo ni es azul?

           Porque he ahí la cuestión fundamental de nuestros días, el tema de nuestro tiempo que diría Ortega, aunque ahora referido a distinta circunstancia y motivación. La verdadera cuestión del ser o no ser, en boca de Hamlet, a que nos ha llevado el relativismo y el agnosticismo, y, desde ahí, el escepticismo. Porque si ese cielo que vemos y siempre hemos visto, especialmente aquí en Andalucía, resulta que ni es cielo ni es azul, ¿quién nos asegura que aquel amor, aquella belleza, aquella quimera, aquella ilusión , fueron o no fueron una realidad y sí más bien una simple alucinación, un sueño de una noche de verano, a estilo calderoniano, un despropósito, una locura, simples realidades virtuales, manían de mentes calenturientas y enfermizas?

           Nuestro problema, aquí y ahora, es que nos han robado la realidad objetiva, el concepto de realidad objetiva, lo que siempre ex natura ha sido la verdad, para sumirnos en un mundo de puras subjetividades, en donde nada es verdad ni mentira sino simple consecuencia de nuestra apreciación, simple interpretación del cristal con que se mira, obviamente una apreciación siempre condicionada por nuestros intereses. Nada es verdad ni mentira, sino lo que en cada momento interesa a nuestra mentira y nuestra soberbia. Y si no hay cielo, ¿qué hacemos con Dios o con el diablo? De donde fácilmente saltamos al otro escalón, ese que afirma que nada es bueno ni malo, moral ni inmoral, sino tal cómo lo aprecie nuestro particular punto de vista. Es decir, nuestra propia perspectiva y conveniencia. La consecuencia lógica es que todo está permitido, siempre que esté bien visto y no desentone de lo política y socialmente correcto, que así se constituyen en auténticos dioses del comportamiento humano. Si Dios está muerto, según Niestche, ¿de qué nos sirve el cielo, ni el azul, ni ser creyentes, ni siquiera ser buenos o malos? El garantismo, (te ofrezco el paraguas por si mañana necesito el tuyo, porque en esta tesitura es bueno que ninguno nos mojemos), así, será uno de sus partos más gloriosos. Y la demagogia demoledora de toda verdad absoluta que, como el cielo azul, ya no es verdad ni tampoco absoluta. Y obviamente, si el cielo ni es cielo ni es azul, ¿qué me dice usted de todo lo que hay detrás de ese cielo, incluida la lluvia de primavera?

             El relativismo y el agnosticismo, como en un juego de magia, hete aquí que nos han dejado sin ese cielo tan azul y, para nosotros y nuestra tradición, siempre tan real, fuente de nuestros sueños y nuestras esperanzas. Y no contentos con dejarnos huérfanos de ese cielo, en lo que parecía una atrevida metáfora poética, enseguida se nos ha venido más acá, más a la realidad del cada día, de cada sentimiento, porque con ello también nos han quitado la esperanza de soñar. Y zarpazo tras zarpazo, unas veces a mano armada y otras por medio de un disimulado hurto, hete aquí que nos han robado casi toda la heredad paterna de tantos siglos y tantas meditaciones ilusionadas y no pocas guerras aunque la mayoría fueran culminadas con tristes derrotas. Y así comenzaron por escondernos aquel Santiago que a caballo nos ayudaba a recomponer la esencia y la historia de España con la excusa de ser una anécdota más que una categoría, porque los milagros, como el cielo azul, no existen, y luego, ya descabalgados del caballo y del milagro, han acabado por escamotearnos la patria, que esa sí que era una realidad visible y tangible en la que todos creíamos, asentada en no poca tierra y no menos sangre de tanto iluso que murió contemplando la luna clavada en ese cielo azul y esperando altas recompensas de las estrellas, el otro mito de antaño, en que verdaderamente creía, y del que todos esperaban premios y satisfacciones tanto como justicia lo mismo para vivos que para muertos con alguna condecoración de pacotilla..

            Pero negada la mayor, como decían los escolásticos, toda la legión de las menores se nos ha venido por tierra, si es que la tierra, como el cielo, existe o no existe. Porque esa es otra cuestión a resolver El caso es que negado el cielo y su azul, en donde se guardaban todas nuestras esperanzas, tras escamotearnos a Santiago y, luego, también la patria, nos han ido robando y transformando los recuerdos, las querencias, las nostalgias y hasta el amor de aquella chica rubia que nos esperaba en la plaza. Y el caballo de hojalata, que verdaderamente trotaba y hacía milagros y asustaba a los moros, y aquella carta y el retrato de una divina mujer con la que el soldado enfrentaba la muerte con más conformidad que desesperación, que también ha resultado ser mentira. Y el mar de portugueses en que navegábamos en busca de Eldorado. Y hasta aquel rey de Francia con menos palabra que honor, que nos dejó plantados. Todo pura ilusión, pura mentira Todo nos lo han quitado, tras demostrarnos que aquel cielo de allí arriba ni es cielo ni es azul, mientras Dulcinea sigue esperando en la esquina de la gran realidad del sueño que, al menos, el amor de don Quijote sea verdadero.

            Entonces, ¿qué? Pues que en vista de la nueva verdad impuesta por el relativismo y el agnosticismo, aquí estamos con los bolsillos vacíos y la esperanza en el paro y el desempleo, sólo afecta a la subvención, si acaso. Aquí estamos. Como los ancianos del lugar, en la plazuela de la aldea, sentados en el poyo de mampostería, cabizbajos y pasmados, a la espera de alguna otra verdad absoluta que nos echen los reyes magos y que vaya más allá del fementido cielo azul, que nos ha resultado el gran farsante, padre de todas nuestras quimeras, más ficciones que molinos de viento, sin siquiera el consuelo de recordar la realidad de aquel amor, de aquel hijo, de aquella patria, de aquella fe, de aquella heroicidad De aquel currículum acaso miserable, acaso virtuoso, que te abra las puertas misericordiosas de la muerte y, quién sabe, si también del cielo y su eternidad, que bien pueden ser azules y reales. Tangibles y acariciantes. Misericordiosos y comprensivos al margen de todo garantismo.
Porque muchos, con Miguel d’Ors, a pesar del clásico, seguiremos creyendo y defendiendo que sí que hay cielo y en verdad que es azul. ¿Y no es lástima que sea verdad tanta belleza!